¿Está preparado Chile para el próximo mundial? Radiografía de la Roja

Introducción: Una nueva oportunidad en el horizonte

Después de la ausencia en los mundiales de 2018 y 2022, Chile busca con ansias regresar a la máxima cita del fútbol. El Mundial 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá, es visto como una oportunidad clave para la renovación y el resurgimiento de la Roja. Pero ¿está realmente preparada la selección nacional para enfrentar este desafío?

Reestructuración de plantel: Adiós a los históricos

La generación dorada que ganó las Copas América en 2015 y 2016 ha comenzado a decir adiós. Jugadores como Claudio Bravo, Gary Medel, Mauricio Isla y Arturo Vidal están en las últimas etapas de sus carreras o ya fuera del radar de la selección.

En su reemplazo, nombres como Ben Brereton, Víctor Dávila, Tomás Alarcón, Daniel González y Nicolás Córdova están tomando protagonismo. Aunque el talento existe, el gran desafío es consolidar un nuevo grupo con liderazgo, experiencia y compromiso.

El papel del DT: ¿Confianza en Nicolás Córdova?

El técnico interino convertido en oficial, Nicolás Córdova, ha generado opiniones divididas. Su trabajo en divisiones juveniles y su capacidad de adaptación son puntos a favor. Sin embargo, aún se le cuestiona la falta de experiencia al mando de una selección absoluta.

Córdova ha mostrado una propuesta moderna: presión alta, juego por las bandas y transición rápida. El verdadero examen será mantener esta identidad frente a rivales de peso como Argentina, Brasil y Uruguay en las Eliminatorias.

La nueva sangre: ¿suficiente talento?

Existen jugadores jóvenes que están brillando tanto en el torneo local como en el exterior. Destacan nombres como:

  • Darío Osorio (Midtjylland – Dinamarca), creativo y desequilibrante.
  • Gabriel Suazo (Toulouse – Francia), lateral con gran despliegue.
  • Joaquín Gutiérrez (Huachipato), defensa sólido con proyección.
  • César Pérez (Unión La Calera), organizador con visión.

Sin embargo, la mayoría de estos jugadores aún no se han consolidado internacionalmente. Chile enfrenta una etapa de transición donde se necesita tiempo, pero también resultados.

Factores externos: logística y planificación

Chile ha mejorado en el uso de herramientas tecnológicas para la preparación de sus jugadores. Además, se ha implementado un seguimiento más riguroso del rendimiento físico y mental. La federación también ha logrado compromisos con clubes europeos para liberar jugadores en fechas clave.

El gran interrogante sigue siendo la falta de partidos amistosos competitivos, así como el escaso roce internacional de algunos jugadores.

Conclusión: Entre ilusión y realidad

La Roja está en plena reconstrucción. Tiene potencial, sí. Pero aún debe consolidar una identidad colectiva, recuperar el respeto en Sudamérica y, sobre todo, obtener resultados consistentes. El Mundial 2026 es una meta alcanzable, pero requerirá trabajo, paciencia y unidad.